Se esperaba su llegada y no se ha hecho esperar. El huracán Beryl, el más cruento, intenso y temprano desde el año 1996 en la zona del Atlántico, ha tocado tierra este lunes en la isla caribeña de Carriacou, en las Granadinas de las Islas de Barlovento y se ha convertido en un fenómeno de este tipo de categoría 4 debido a su carácter "extremadamento peligroso".
Con vientos máximos de 240 km/h, según los datos recogidos por las aeronaves caza huracanes de la Reserva del Ejército del Aire estadounidense, Beryl tiene en jaque a parte del Caribe por estar marcando récords. Al parecer, el huracán se ha adelantado, ya que este tipo de fenómenos suelen darse en septiembre en la zona, y su ferocidad es alarmante. Hasta tal punto de que países como México y Honduras ya están preparados y en alerta por una posible llegada. Desde 1996 no se daba un fenómeno de estas características en el Atlántico en julio.
Es más, el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos ha llegado a alertar de que los vientos y la marejada ciclónica de Beryl son "potencialmente mortales", por lo que ha instado desde primera hora de este lunes a los residentes de las Granadinas y de la isla de Carriacou a no abandonar sus refugios.
En base a los registros, el huracán no solo es el más fuerte que ha azotado el Atlántico a estas alturas de la temporada y desde Iván, que azotó la zona en 2004, sino que también es una tormenta verdaderamente histórica para esta parte de las Antillas Menores. "Ha habido múltiples informes de árboles caídos, calles inundadas, cortes de energía e inundaciones por marejadas ciclónicas en las Granandinas, Granada, Barbados y Tobago", ha señalado el NHC.
"Devastación"
NBC Radio en San Vicente y las Granadinas ha informado también de que se han recibido informes de techos arrancados de iglesias y escuelas a la vez que las comunicaciones se han comenzado a colapsar en todo el sureste del Caribe.
En la cercana Granada, las autoridades recibieron "informes de devastación" en Carriacou y las islas circundantes, ha señalado Terence Walters, coordinador nacional de desastres de Granada. Las autoridades, además, han tenido que evacuar a los pacientes a un piso inferior después de que el techo del hospital resultara dañado. "Existe la posibilidad de que se produzcan daños aún mayores. No tenemos más remedio que seguir orando", han señalado el primer ministro de Granada, Dickon Mitchell.
Las autoridades de algunas islas del sudeste del Caribe han anunciado cortes de energía controlados y han avisado de cortes de agua antes de la tormenta, así como deslizamientos de tierra e inundaciones repentinas. Escuelas, aeropuertos y oficinas gubernamentales están cerradas.
En este sentido, Jim Kossin, experto en huracanes y asesor científico de la organización sin fines de lucro First Street Foundation, ha señalado a CNN que los aspectos "sin precedentes" de Beryl se deben a las condiciones cálidas del océano Atlántico que generalmente se observan a fines de agosto y principios de septiembre, el pico de la temporada de huracanes. Es decir, al cambio climático.
Temor en Honduras
Por su parte, la Secretaría de Estado de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales de Honduras informó este domingo que sigue en estrecha vigilancia la trayectoria de Beryl y declaró alerta verde (preventiva) en ocho departamentos por las lluvias. Aunque no es el único país en alerta. En México, la tormenta Chris tocó tierra en la noche de este domingo en la localidad de Lechuguillas, en el estado mexicano de Veracruz. Antes, ya habían vivido la cólera de la tormenta tropical Alberto, la primera de la temporada.
Según el NHC, la trayectoria muestra que Beryl llegaría a Quintana Roo, México, como un huracán menor a categoría 3 el viernes 5 de julio en la madrugada. Pese a lo que indica este pronóstico, el propio NHC dijo el domingo que hay incertidumbre en las previsiones de días posteriores en esta semana, por lo que recomendó "no enfocarse en los detalles específicos del pronóstico de la trayectoria o la intensidad".
El huracán Beryl amenaza principalmente las islas del sur de Caribe esta semana y ha provocado la cancelación de la cumbre anual de la Comunidad del Caribe (Caricom), que se iba a celebrar del miércoles al viernes próximos en Granada. El NHC, con sede en Miami (Florida), mantiene la alerta de huracán para Barbados, San Vicente y las Islas Granadinas, Granada y Tobago, como también amenaza de tormenta tropical para Martinica, Trinidad y Santa Lucía.
Este año el Atlántico tendrá una temporada de huracanes muy por encima del promedio, con la posibilidad de hasta trece huracanes, de los cuales hasta siete pueden ser de categoría mayor, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés) de Estados Unidos. El pronóstico refleja que este año se podrán formar un total de entre 17 y 25 tormentas, es decir, con vientos máximos sostenidos por encima de los 62 kilómetros por hora.
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